¿Qué es y qué debo saber de la leishmaniosis en perros?

La leishmaniosis en perros es una enfermedad infecciosa para la que actualmente no existe cura y que es transmitida por un díptero de la familia de los flebótomos. La hembra del flebotomo es la responsable de inocular el parásito Leishmania desde un perro contagiado a otro sano. Prevenir las picaduras y reforzar las defensas del perro son la clave para un control efectivo de la enfermedad.

Síntomas de la leishmaniosis en perros

La leishmaniosis en perros tiene una incidencia aproximadamente de 31 casos nuevos por cada 1 000 perros al año, siendo una de las enfermedades parasitarias más comunes. Se caracteriza por una gran variedad de síntomas.

Signos cutáneos de leishmaniosis

Las manifestaciones en la piel y el pelo son las más habitual de la la leishmaniosis canina. Los principales síntomas son:

• Alopecia, especialmente en la zona de las orejas y alrededor de los ojos.
• Descamación epidérmica con engrosamiento de la piel.
• Pelo seco, débil y quebradizo
• Engrosamiento y agrietamiento de la piel del hocico.
• Párpados inflamados, conjuntivitis, exceso de lagrimeo.
• Crecimiento exagerado de las uñas.
• Uñas quebradizas y débiles.
• Despigmentación en la nariz y los dedos.
• Sequedad en las almohadillas de las patas.
• Desarrollo de pequeños nódulos y úlceras cutáneas.

Signos de los órganos internos

Las manifestaciones en los órganos internos del animal puede llegar a dañar gravemente su sistema inmunológico. Los principales síntomas son:

• Pérdida del apetito y pérdida de peso progresiva
• Fiebre
• Mucosas pálidas y anemia.
• Sangrado de nariz espontáneo
• Disminución de la actividad física. (apatía).
• Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos.
• Trastornos digestivos, como vómitos y diarrea.
• Dolor articular y cojeras.
• Dolor muscular y neurológico.
• Alteración de la función renal (el síntoma más grave)
• Aumento del tamaño del hígado y/o del bazo.

¿Cómo prevenir la leishmaniosis en perros?

La mejor forma de reducir la transmisión de la leishmaniosis en perros es la prevención y para ello existen diferentes tipos de medidas:

Leishmaniosis canina: medidas de prevención individual

• Las vacunas de la leishmaniosis para perros son una herramienta eficaz y cómoda de inmunizar a la mascota durante todo el año. La vacuna da al sistema inmunitario del animal mayor capacidad para combatir al parásito, reduciendo las posibilidades de que el perro desarrolle la enfermedad. Las vacunas han demostrado tener una buena efectividad y en el caso de la nueva vacuna de ADN, además, no presenta efectos adversos.

• Los collares antiparasitarios son una opción tradicional y fácil para evitar la picadura del flebótomo y además mantienen al perro protegido durante varios meses. Estos collares llevan en su matriz un principio activo que se libera lentamente y se extiende por el cuerpo del animal. Para mantener su eficacia deben llevarlo siempre colocado, principalmente durante los meses de mayor actividad del flebótomo (de mayo a octubre). En caso de que convivan varios perros, hay que extremar las precauciones para que no se laman o se muerdan los collares y se puedan intoxicar. En el caso de los perros con piel sensible o atópica, estos collares podrían llegar a producir picazón, y entonces ser necesaria su retirada inmediata.

• Las pipetas antiparasitarias son pequeñas monodosis cuyo líquido hay que aplicar sobre la piel de la zona dorsal del cuello del animal. El principio activo se distribuye por la piel de todo el cuerpo para proteger al perro. Para poder garantizar su eficacia es importante asegurarse que el contenido caiga sobre la piel (no sobre el pelo), que el animal no lo pueda lamer, y evitar bañarle durante las siguientes 24-48 horas.

Leishmaniosis canina: medidas de prevención ambientales

• Utilizar mosquiteras de malla finas y telas metálicas en puertas y ventanas para evitar que el flebotomo
• Evitar que los perros duerman al aire libre, ya que tendrán mucha más probabilidad de ser picados por el flebótomo.
• No transitar por zonas húmedas al atardecer ni durante horas nocturnas.
• Usar repelentes ambientales para ahuyentar a los flebotomos y demás parásitos externos.

En conclusión, la prevención es la mejor manera de proteger a nuestra mascota contra la leishmaniosis canina y con este fin, es importante que consideremos todos los elementos de precaución necesarios. A mayor protección, menor posibilidad o riesgo de que contraiga la enfermedad y su salud se vea afectada.

Bibliografía:

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