¿Cuál es el mejor collar para la leishmaniosis en perros?

El collar para la leishmaniosis es una de las medidas que podemos usar para prevenir el contagio de la enfermedad. Su función es intentar evitar la picadura de la hembra del flebotomo, que es la encargada de transmitir la enfermedad desde un perro enfermo a otro sano. La eficacia de los collares de la leishmaniosis en perros ha sido demostrada, aunque debemos elegir el collar adecuado y recordar que no son infalibles.

¿Cómo es el collar para la leishmaniosis de los perros?

Los collares contra la leishmaniosis para perros tienen en su interior un principio activo, que se irá desprendiendo de forma constante al roce del collar con el cuello del animal. La sustancia insecticida se distribuirá de manera uniforme a través del pelo y la capa grasa del perro, protegiéndolo en su totalidad. Entre sus características se encuentra que es resistente al agua e inodoro.

Modo de acción del collar contra la leishmaniosis para perros

El principio activo del collar de la leishmaniosis es de carácter lipídico, es decir, que es soluble en lípidos (grasas). Esta característica le hace posible distribuirse uniformemente a través de la capa lipídica de la piel del perro. Cuando el flebotomo se acerca, éste es repelido, evitando que pique al animal.

¿Es seguro el collar para la leishmaniosis para la salud de mi perro?

El collar de la leishmaniosis para perros tiene en su interior un principio activo que no tiene por qué suponer ningún riesgo ni para tu mascota, ni para los que conviven con él, a no ser que tengáis algún tipo de alergia a alguno de sus componentes. Esto tampoco quiere decir que se pueda jugar con el collar, de hecho, es importante que el perro no lo ingiera o que si lo tocamos nos lavemos las manos.

¿Cómo elegir el collar para la leishmaniosis?

En el mercado existe una gran variedad de collares frente a la leishmaniosis para perros, con diferentes características. Hay que tener en cuenta que no todos los collares parasitarios ofrecen protección frente a los flebotomos y, por tanto, no todos previenen el contagio del parásito de la Leishmania. Lo mejor es que preguntes a tu veterinario cuál se ajusta a las características y necesidades de tu perro.

Factores a tener en cuenta a la hora de elegir un collar

Hay varios factores a considerar antes de elegir un collar para la leishmaniosis:

• Edad del perro.
• Lugar donde vivimos, zona rural o urbana.
• Tamaño de nuestro perro.
• Duración del efecto repelente del collar.
• Otros parásitos frente a los que puede proteger a tu perro, como garrapatas y pulgas.

Situaciones en las que debemos tener especial cuidado:

• Cachorros
• Perros de tamaño pequeño.
• Perros que sufran alguna enfermedad.
• Perras gestantes o lactantes.
• Razas de perros con especial sensibilidad que puedan presentar reacciones alérgicas,
• Razas con mutación del gen MDR-1.

¿Cómo poner el collar para la leishmaniosis a tu perro?

El collar para la leishmaniosis ha de colocarse sin esfuerzo en el cuello del perro. Debe ajustarse a su tamaño, de manera que ni apriete, ni le quede muy holgado (que entren dos centímetros entre collar y cuello). Luego debemos cortar la parte sobrante.

Como indicaciones de seguridad: el collar hay que mantenerlo en la bolsa hasta el momento de colocarlo, alejado de los niños y es necesario lavarse las manos inmediatamente después de hacerlo.  Si observas cualquier reacción adversa tras poner el collar, retíraselo e informa a tu veterinario lo antes posible.

¿Es suficiente el collar de la leishmaniosis para prevenir su contagio?

Si bien es cierto que el collar para la leishmaniosis en perros es una medida eficaz en la prevención del flebótomo, no es infalible. Por lo que es necesario seguir tomando precauciones como evitar paseos a las horas del amanecer y del anochecer, que es cuando el mosquito está activo. A pesar de que todo esto disminuye la probabilidad de que el flebotomo pique a nuestra mascota, es posible que igualmente ocurra. Por ello, la vacuna de la leishmaniosis se ha convertido en un gran aliado en caso de contagio, ya que fortalece el sistema inmunológico del animal para que pueda combatir al parásito y tenga menos posibilidades de desarrollar la infección. Frente a la leishmaniosis, cuantas más medidas tomemos, mejor protegeremos a nuestro perro.

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