¿Por qué es importante una detección temprana de la leishmaniosis?

Una detección temprana de la leishmaniosis es la clave para hacerle frente una vez que se ha producido el contagio. Esta enfermedad crónica es transmitida por la picadura de un insecto flebotomo y puede tardar en mostrar sus síntomas e incluso no mostrarlos nunca. Aunque aún no se ha encontrado una cura definitiva para la leishmaniosis canina, sí que existe tratamiento, en función de los estadios de la enfermedad y de cada animal en particular. Empezar con el manejo y tratamiento de la enfermedad cuanto antes es importante para frenar su avance y dar a nuestra mascota una vida larga y feliz.

¿Cómo podemos tener una detección temprana de la leishmaniosis?

Para tener una detección temprana de la leishmaniosis es fundamental acudir al veterinario de manera regular para realizar los chequeos de tu perro y seguir de manera adecuada su calendario de vacunación.

El veterinario será el encargado de realizar el test de la Leishmania como mínimo una vez al año, lo que hará que si tu mascota está contagiada puedas empezar a manejar la enfermedad inmediatamente.

Pruebas para la detección de la leishmaniosis canina

Existen diferentes tipos de pruebas que el veterinario puede utilizar para saber si un perro tiene leishmaniosis:

• El test rápido proporciona un resultado en poco tiempo sobre si tu perro ha entrado en contacto con el parásito. Mide la presencia de anticuerpos de la enfermedad, pero no es muy sensible y puede no detectarlos cuando la cantidad sea baja. Si a pesar del negativo tu veterinario o tú seguís teniendo sospechas, lo mejor es realizar otro tipo de test o repetirlo de nuevo en unas pocas semanas.
• Serología (ELISA o IFI): comprueba el contenido de anticuerpos en sangre, con resultados más fiables que el test rápido.
• PCR (reacción en cadena de la polimerasa): detecta el ADN del parásito de la Leishmania en la sangre con gran sensibilidad, incluso al inicio de la enfermedad.
• Biopsia de tejido, o citología de los ganglios o de médula ósea: en las cuales se puede observar de manera visual la presencia del parásito en los tejidos. Es muy útil para confirmar la enfermedad.

Síntomas para hacer una detección temprana de la leishmaniosis

Para poder tener una detección temprana de la leishmaniosis acude a tu médico en caso de que tengas dudas o notes cualquier posible síntoma que se pueda relacionar con ellas. Esta enfermedad tiene un gran espectro de síntomas y a cada animal le perjudican de diferente manera, por lo que no es tan fácil de detectar.

Los síntomas de la leishmaniosis afectan a diferentes órganos del cuerpo del perro, desarrollando en la mayoría de los casos problemas dermatológicos que pueden observarse a simple vista. Los órganos internos también sufren las consecuencias en estadios más avanzados de la enfermedad, siendo los riñones los más afectados.

Hay que tener en cuenta que no es necesario haber observado ningún síntoma para realizar las pruebas de la leishmaniosis. Estas las puede hacer el veterinario de manera rutinaria para saber si el parásito se encuentra en la sangre del animal, aunque la infección no se haya empezado a desarrollar.

¿Por qué es importante hacer una detección temprana de la leishmaniosis?

Una detección temprana de la leishmaniosis facilita el empezar a tratar los síntomas cuanto antes y evitar que la enfermedad continúe avanzando y afecte a los órganos internos. A pesar de que no tiene cura, sí que hay tratamiento para los perros con leishmaniosis, por lo que la premura con la que empecemos con este, hará que mejore considerablemente el pronóstico de la enfermedad y la calidad de vida del animal.

En resumen, aunque hayas tomado todas las medidas de prevención necesarias contra la leishmaniosis es importante estar atento a cualquier posible síntoma y realizar el test para asegurarte de que no se haya producido el contagio. Si tu perro ha sido contagiado, saberlo cuanto antes puede ser de gran ayuda para manejar la enfermedad y dar a tu perro una vida feliz.

Bibliografía:

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