Las medidas de prevención externas para la leishmaniosis son una serie de pautas que podemos seguir para evitar que tu mascota se contagie y desarrolle los signos de la enfermedad. España es un país endémico de leishmaniosis y esta afecta no solo a los perros sino a otras especies, incluida la humana. Conocer todas las opciones a nuestro alcance es necesario para poder prevenir el contagio.
¿Cómo pueden ayudar las medidas externas contra la leishmaniosis?
Las medidas de prevención externas para proteger del contagio de la leishmaniosis a nuestro perro son aquellas que evitan las picaduras de los insectos en general. Esta enfermedad se transmite mediante la picadura de un flebotomo, en concreto de las hembras que ingieren la sangre de los animales para producir huevos. Cuando estas pican a un animal contagiado, adquieren el protozoo y participan en el ciclo de vida de este. Al volver a picar, el insecto inocula el parásito a los animales sanos, dependiendo de cada animal que desarrollen o no los síntomas.
El contagio mediante vector biológico es el más común, pero también se han observado diferentes vías de transmisión de la enfermedad por otras vías de manera muy poco frecuente.
¿Dónde habitan los flebotomos?
Los flebotomos viven en zonas cálidos, húmedas y ricas en materia orgánica, la cual les permite alimentarse. Estas áreas son lugares que les protegen de los rayos solares y que les evitan el calor del día, como cuevas o grietas.
En España se ha encontrado la presencia de flebotomos en casi todas las comunidades autónomas con mayor seroprevalencia en Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura y Orense, entre otras regiones, y con una menor presencia en la región del norte cantábrico. Además, los estudios han demostrado que el insecto habita tanto en zonas rurales como urbanas, haciendo necesario extremar siempre las precauciones.
¿Cuáles son las mejores medidas de prevención externas ambientales?
Las medidas de prevención externa nos ayudan a evitar la picadura del flebotomo responsable de transmitir el parásito de la Leishmania. Si no hay picadura, no habrá contagio. Entre las precauciones que podemos tomar se encuentran:
- El uso de mosquiteras de malla fina para evitar que el insecto acceda hasta nosotros.
- Tener telas metálicas en puertas y ventanas para evitar que el flebotomo entre al interior de nuestra vivienda.
- Dentro de casa, utilizar productos antimosquitos, como son los insecticidas eléctricos o las lámparas antimosquitos.
- Empleo de repelentes, como son los collares y las pipetas. Existen una gran variedad de opciones en el mercado, por lo que lo más apropiado es consultar a tu veterinario para que te indique la mejor opción en tu caso concreto.
Además de estas medidas, hay algunas acciones que pueden ayudarnos a evitar las picaduras:
- Que la mascota duerma en el interior de la vivienda y nunca en el exterior.
- No pasear al atardecer o al amanecer con tu perro, ya que son las horas de máxima actividad de los flebotomos.
- No transitar por zonas húmedas con mucha vegetación donde es más probable la presencia de este insecto.
¿Qué medida de prevención externa contra la leishmaniosis es la mejor?
Lo mejor es tomar todas las medidas de prevención externa posibles contra la leishmaniosis porque, a pesar de ello, sólo podemos reducir la probabilidad de que se produzca la picadura. Ya que aun así tu perro puede ser picado por un flebotomo, es importante considerar otras medidas como el uso de vacunas. Estas se han convertido en una pieza clave en la prevención de la enfermedad, puesto que preparan al sistema inmunológico del animal en caso de que se produzca la inoculación del parásito. Al saber luchar contra el protozoo, pueden evitar el desarrollo de la enfermedad y los síntomas.
Recuerda que el riesgo de contagio de la leishmaniosis en perros existe durante todo el año y en casi toda España, por ello es importante tener las medidas de prevención adecuadas para evitarlo. Consulta con tu veterinario para que pueda informarte sobre todas las medidas de prevención y cuáles son las más adecuadas para tu mascota.
Bibliografía
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