Síntomas de las leishmaniosis en perros

Los síntomas de la leishmaniosis en perros presentan una gran diversidad. Esa variedad y su coincidencia con otras posibles afecciones puede dificultar el diagnóstico y retrasar el comienzo del tratamiento. Un diagnóstico temprano es de vital importancia para frenar el avance de la enfermedad y asegurar el bienestar de tu mascota.

¿Cuándo aparecen los síntomas de la leishmaniosis?

Los síntomas de las leishmaniosis en perros no aparecen inmediatamente tras el contagio, porque el parásito continúa su ciclo vital dentro del huésped de manera sigilosa antes de desencadenar la enfermedad. Es por ello, que las consecuencias de la infección suelen tardar en manifestarse desde unas semanas hasta pocos meses después de la picadura del flebótomo.

Por otro lado, tener el parásito no es sinónimo de desarrollar la enfermedad, ya que esto depende del sistema inmunológico del perro. Hay animales cuyo sistema inmunitario no es capaz de hacer frente a la infección y desarrollarán los síntomas; mientras que otros serán capaces de combatirla y no desarrollarla. Aquí es donde las vacunas toman especial relevancia, siendo una medida que refuerza las defensas del animal frente al parásito Leishmania infantum.

¿Cuáles son los síntomas de la leishmaniosis?

Los síntomas de la leishmaniosis en perros varían de unos a otros, al igual que su gravedad, la cual se clasifica en cuatro estadios: enfermedad leve (estadio I), moderada (estadio II), grave (estadio III) o muy grave (estadio IV). Factores como la edad del perro, el estado de salud general o la raza pueden tener influencia en el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, los parásitos se pueden detectar en las pruebas diagnósticas antes de que comiencen los síntomas clínicos.

Los síntomas de la leishmaniosis pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. Más del 80 % de los animales manifiestan signos clínicos dermatológicos, pero la variedad de lesiones que se pueden observar es muy amplia. Si la enfermedad avanza y no se trata, los perros que contraigan la leishmaniosis pueden ver afectados también sus órganos internos.

Qué se observa en las pruebas de laboratorio

Los síntomas de la leishmaniosis en perros pueden ser confirmados con los siguientes resultados de laboratorio:

• Cantidad anormalmente baja de plaquetas (trombocitopenia).
• Anemia no regenerativa de leve a moderadas.
• Hiperproteinemia (alto nivel de proteínas en sangre) con hipergammaglobulinemia
• Enzimas renales y/o hepáticas aumentadas.
• Proteinuria (proteínas en la orina)

Síntomas generales y de los órganos internos

Los síntomas más habituales de la leishmaniosis y/o que pueden afectar directamente a los órganos internos son:

• Pérdida del apetito.
• Fiebre.
• Disminución de la energía.
• Pérdida de peso progresiva.
• Trastornos digestivos, como vómitos y diarreas.
• Sangrado de nariz.
• Disminución de la actividad física.
• Dolor articular y cojeras.
• Aumento del tamaño ganglionar de forma localizada o generalizada.
• Hígado y/o bazo aumentados.
• Alteración de la función renal.

Síntomas dermatológicos

Los síntomas de la piel y el pelaje del animal son los que se manifiestan en la gran mayoría de los casos y suelen ser los siguientes (pueden verse varios a la vez):

• Descamación o exfoliación epidérmica, blanquecina y que no produce picores. Se inicia en el rostro (forma de mariposa) y es la presentación más habitual.
• Hiperpigmentación e inflamación de la piel. Costras.
• Alopecia, pelo seco, débil y quebradizo, especialmente en la zona de las orejas y alrededor de los ojos, pero también puede ser en el resto del cuerpo.
• Úlceras, principalmente en la punta de las orejas y la cola, o también en las almohadillas, en los salientes óseos y/o en la cara.
• Pápulas en el lugar de la inoculación del parásito, sin picor, y en áreas donde hay poco pelo, como son las orejas.
• Crecimiento exagerado de las uñas (onicogrifosis).
• Pústulas, que suelen producir picores.
• Nódulos en la superficie de la piel. Típico de los Boxer.
• Párpados inflamados y conjuntivitis.
• Hiperqueratosis en el hocico y las almohadillas, lo que lleva a un engrosamiento y agrietamiento de la piel.

¿Cómo evitar los síntomas de la leishmaniosis?

La mejor manera de luchar contra los síntomas de la leishmaniosis en perros es la prevención de la enfermedad, que se puede realizar a través de pequeñas acciones en nuestra vida cotidiana. El primero es evitar la picadura con el uso de collares y pipetas, y con rutinas de paseo adaptadas. Otra de las medidas de prevención es el uso de vacunas, que nos ayudará a reforzar el sistema inmunitario para que el parásito no tenga tanta capacidad de desarrollar la enfermedad.

¿Cuándo acudir al veterinario por síntomas de leishmaniosis?

Al tener tantos posibles síntomas, la leishmaniosis en perros puede dificultar que el tutor detecte las advertencias de esta enfermedad. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir cuanto antes a nuestro veterinario de referencia y él será el encargado de realizarle todas las pruebas para asegurarse.

Un diagnóstico precoz ayuda a ralentizar el avance de la enfermedad, que sea más fácil de tratar y que nuestra mascota tenga una vida más saludable.

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