Consejos para vivir con un perro con leishmaniosis

Si quieres saber cómo vivir con un perro con leishmaniosis hay algunos consejos que te pueden ser de gran utilidad. Lo más importante que debes saber es que, aunque la enfermedad no tiene cura, no significa el final de tu mascota, porque sí tiene tratamiento. Además, seguir algunas pautas a la hora de manejar la enfermedad, pueden hacer que esta sea más fácil y llevadera tanto para tu mascota como para tu familia.

Principales consejos para vivir con un perro con leishmaniosis

Los principales consejos sobre cómo vivir con un perro con leishmaniosis son:

Infórmate sobre la enfermedad

Pregunta a tu veterinario todas tus dudas sobre la leishmaniosis en perros. Él será quien te guíe y te explique cómo debes actuar y los cuidados necesarios para tu mascota, en función de sus necesidades individuales. También te puede aconsejar leer artículos y blogs donde puedes ampliar la información.

La leishmaniosis es una enfermedad que se caracteriza por un amplio espectro de síntomas y es importante saber cuáles pueden ser, para poder atajarlos cuanto antes, desde el momento en que aparezcan. Estos signos pueden perjudicar tanto a la piel como a los órganos internos del animal, pero no afectan a todos los perros de la misma manera, por lo que hay que extremar la atención.

Asegúrate de seguir el tratamiento

El tratamiento de la leishmaniosis en perros es diferente según el estadio de la enfermedad en que se encuentre el animal. Ésta se clasifica en cuatro estadios según los síntomas que presentan los animales: estadio I (enfermedad leve), estadio II (enfermedad moderada), estadio III (enfermedad grave) y estadio IV (enfermedad muy grave). Tu veterinario será el encargado de prescribir los medicamentos adecuados siguiendo los consejos de LeishVet y en función de las características individuales de tu mascota.

Mantén las medidas preventivas

Aunque tu perro ya tenga la enfermedad es necesario mantener todas las medidas de prevención contra la leishmaniosis. Si fuera contagiado de nuevo, la carga parasitaria aumentaría y podría llevar a un empeoramiento de los síntomas, complicando su salud. Además, debemos recordar que los perros son el reservorio de la enfermedad, por lo que evitar su contagio, nos ayuda a reducir la propagación.

Visitas periódicas al veterinario

Al tener una gran diversidad de síntomas y depender de cada perro, hace que sea necesario estar atento a cualquier cambio que se produzca. Por ello, son imprescindibles las visitas periódicas al veterinario, para poderle contar las novedades que hayas observado y que él mismo se asegure si hay que modificar el tratamiento para atajar los posibles efectos de la infección.

Presta atención a la comida

Tu veterinario te informará sobre la dieta más adecuada, pero de manera general, la alimentación en los perros con leishmaniosis debe consistir en una dieta equilibrada, con ingredientes de calidad. Las proteínas de alta calidad, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales serán las bases de su alimentación, así como también los ácidos grasos omega-3 y omega-6, que ayudarán al cuidado de su piel.

Cerciórate que está hidratado correctamente

Uno de los órganos más sensibles al desarrollo de la enfermedad son los riñones, por ello hay que asegurarse de que estos tengan un funcionamiento adecuado. Asegúrate de que el agua esté limpia y fresca, y de que se encuentre en lugares donde la vea. Si dudas de si está bebiendo lo necesario, mide la cantidad que bebe y consúltalo con el veterinario.

Ayúdale a practicar actividad física

El ejercicio físico puede ayudar a fortalecer sus músculos y sus huesos, y a mantener sano su corazón. Sin embargo, no todos los perros podrán realizar el mismo tipo de ejercicio, así que lo mejor es que consultes a tu veterinario cuál es el adecuado para él.

¿Cuánto vive un perro con leishmaniosis?

Cuánto puede vivir un perro con leishmaniosis no tiene una respuesta. Va a depender de las características de cada caso y de cuándo se haya empezado a tratar la enfermedad, por lo que un diagnóstico temprano facilita que la infección no avance tan rápido y los órganos se vean menos afectados. Los perros que padecen la enfermedad pueden tener una vida feliz y de calidad con el tratamiento y cuidado adecuados, además de tener una larga esperanza de vida, e incluso pueden llegar a morir debido a otras enfermedades.

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